Actividades para desarrollar el pensamiento crítico de tus hijos
El pensamiento crítico es la capacidad para poder analizar, evaluar y cuestionar la información que recibimos de forma lógica y sistemática, con el objetivo de llegar a una conclusión que sea razonable.
Es importante desarrollar el pensamiento crítico, porque nos permite tomar decisiones informadas, resolver los problemas que se presentan a diario de manera efectiva, y también nos permite ser más conscientes del entorno que nos rodea.
Estas son algunas recomendaciones para que apoyes a tu hijo a que desarrolle su pensamiento crítico:
Siempre que un niño pregunte el porqué de algo, no le respondas de forma directa, pregúntale qué cree él para que primero obtenga sus propias conclusiones, luego dale información adicional.
Sierve de modelo y ante la solución de un problema o situación, piensa en voz alta.
Al terminar una lectura o lección, pregúntale qué sabía antes sobre ese tema y qué sabe ahora, y si ha cambiado algo de lo que pensaba.
Permite que busque información sobre un tema en distintos sitios, que analice y resuelva las dudas que le surjan, que resuma y exponga a otros, esto permite profundizar en lo que está aprendiendo.
Enséñale a evaluar su trabajo de forma objetiva.
Enséñale a trabajar en equipo, a compartir las ideas de los demás, a llegar a un acuerdo común y a ceder en algunos aspectos.
Ayúdalo a identificar el problema, hacer una lluvia de ideas sobre las posibles soluciones, pensar las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas y decidir cuál es la mejor opción final.
Realiza debates acerca de temas controvertidos en los que tenga que defender su postura, pero también la postura contraria, con argumentos y no con opiniones o creencias.
Cuando se equivoque, hazle preguntas para ayudarlo a encontrar la verdadera solución y anímalo a hacer preguntas para que pueda investigar y autocorregirse.
Transmítele algunos valores esenciales como la empatía, la responsabilidad, la tolerancia, la justicia; para que pueda utilizarlos a la hora de cuestionarse la realidad que le rodea.
En aquellos aspectos en los que pueda hacerlo, déjalo decidir con autonomía para que aprenda a asumir la responsabilidad de sus decisiones.