En esta época del año compartir las tradiciones en familia y transmitir la importancia de dar y recibir amor, de ser solidarios, de alimentar el espíritu y de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, se convierten en el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestros seres queridos. Es un tiempo para amar a los demás, y poner en alto el amor y paz; para ello es fundamental compartir con los hijos los valores y enseñarles que la felicidad no solo está en los obsequios y en los regalos materiales.
Las emociones (alegría, tristeza, miedo e ira) son reacciones psicofisiológicas que se activan en respuesta a estímulos internos o externos importantes, permitiendo a las personas adaptarse a su entorno. Tienen funciones adaptativas (preparan para la acción), sociales (comunican estados de ánimo) y motivacionales (impulsan conductas).
Estas son algunas recomendaciones para manejar las emociones en familia durante las fiestas:
1. Fomentar la comunicación y la comprensión entre todos sus miembros
2.Organizar actividades en familia
3.Cuidar el bienestar personal para poder cuidar de los tuyos
Tomemos en consideración, que muchos niños y más adolescentes, parecen ajenos a los rituales familiares de antaño. Estas celebraciones en familia crean vínculos emocionales de amor y la alegría; por lo que se puede aprovechar para rescatar, junto con tus hijos, tradiciones como cantar villancicos, hacer recetas e intercambiarlas con los vecinos, contar historias de navidad, hacer cartas/adornos con diversas manualidades, jugar juntos, etc. Lo más importante de todo es mantener por sobre todo una actitud amorosa, generosa, empática, solidaria y alegre, es lo mejor que podemos trasmitirles a nuestros hijos.